EL COLOR AMARILLO EN INTERIORISMO Y DECORACIÓN DE VIVIENDAS
La evolución del color amarillo, ocre o mostaza en el gusto de las personas
El amarillo o sus tonos ocre y mostaza es un color que cuanto más mayores somos más nos gusta. Es el más claro de todos los colores vivos y el más ligero. Además, es un color que depende más que ningún otro de la combinación con la que lo utilicemos. Por ejemplo, si lo utilizamos con un blanco, lo vemos radiante. Pero si lo juntamos con un negro, lo vemos demasiado chillón.
Simbología del color amarillo, ocre o mostaza en decoración de viviendas
Al asociar el amarillo con el Sol, lo vinculamos con sus dos características más potentes: la iluminación natural y la calidez.
En las viviendas, el amarillo es un color que visualmente multiplica la luz y abre el espacio creando la sensación de dejar entrar la luminosidad y el calor del sol. Por eso nos parece que agranda los metros cuadrados de las habitaciones y provoca una sensación térmica de calidez. Si pintamos el techo de amarillo lo convertimos en un techo alegre porque parece que la habitación se inunda de los rayos del sol.
El color amarillo de la luz en viviendas
También intentamos asemejar lo máximo posible la iluminación artificial de las bombillas con la luz del sol porque nos resulta natural y reconfortante. Por eso, en estancias como el salón o los dormitorios solemos utilizar bombillas con luz entre 3.000 y 4.000 kelvin para crear ambientes acogedores y cálidos que nos arropen y nos hagan sentir seguros.
La inestabilidad del color amarillo en interiorismo lo convierte en el más difícil de utilizar
El amarillo es un color que requiere el máximo cuidado a la hora de elegir el tono exacto ya que con una pequeña cantidad de otro color lo transformamos en marrón, naranja o verde. Esto unido a que es el color cuyo efecto más depende de la combinación con la que lo utilicemos, hace que sea uno de los colores más complicados de utilizar para algunos ámbitos del diseño.
Colores psicológicamente contrarios al amarillo, ocre o mostaza
El amarillo tienes 2 colores psicológicamente contrarios. Por un lado el color gris que contrapone lo brillante y llamativo del amarillo a lo apagado y discreto del gris. Y por otro lado el color plata que diferencia lo cálido, llamativo e inmaterial del amarillo con lo frío, imperceptible y metálico de este metal.
¿Cuántos tonos de color amarillo existen?
Termino de nuevo preguntándote cuantos tonos de amarillo conoces o cuántos crees que existen. Te adelanto que es el color con más cantidad de tonos así que si el azul tenía 111 tonos ¡el amarillo tiene 115! Cuatro tonos más. Desde el amarillo canario, amarillo Goya, amarillo lima o amarillo limón, hasta el amarillo Sahara, el amarillo sésamo, el beige o el ocre.
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