Cómo cambia el color verde con la luz

El verde es un color bastante estable en sí mismo. Así como si al amarillo le añadimos una pequeña cantidad de azul enseguida lo convertimos en verde, al verde que se le añaden más colores no deja de ser verde. Sin embargo, es el color más variable con el cambio de la luz natural a la luz artificial y este es un punto muy importante a tener en cuenta en la decoración de nuestras viviendas.

Los efectos psicológicos del color verde en viviendas

Si lo comparamos con los efectos psicológicos del azul y del rojo que son opuestos, el verde siempre se sitúa en medio. Por ejemplo, según la ley de la perspectiva cromática el rojo se ve cercano, el azul lejano y el verde en medio. El rojo es cálido, el azul frío y el verde es la temperatura agradable. El rojo es seco, el azul mojado y el verde es húmedo. Y por último, el rojo es activo, el azul es pasivo y el verde es tranquilizador. Los extremos, el rojo y el azul, son peligrosos, en cambio el verde es el color que inspira seguridad.

Que transmiten las paredes pintadas de verde

En las paredes de las viviendas, el color verde provoca la sensación de tranquilidad, de alivio y de cobijo por eso se suele utilizar en las habitaciones en las que más tiempo solemos pasar.

El color psicológicamente contrario al verde

El color psicológicamente contrario al verde es el menos natural y por tanto artificial: el violeta. Frente a lo natural y realista del verde tenemos lo artificial y lo mágico del violeta.

Cuántos tonos de verde existen

¿Te atreverías a decirme cuántos tonos de verde existen? ¡Pues en esta ocasión al unir los tonos del lenguaje coloquial y de la jerga de los pintores suman un total de 100 tonos de verde! Desde el color caqui, el verde botella o el verde esmeralda, hasta el verde ópalo, el verde petróleo o el verde viridiano.