EL COLOR VIOLETA EN INTERIORISMO Y DECORACIÓN DE VIVIENDAS
El violeta es la mezcla en la misma cantidad de rojo y azul, y el lila es la mezcla en la misma cantidad de rojo, azul y blanco. Estos dos colores son los más difíciles de ver en la naturaleza de ahí que se vinculen con lo artificial.
También es el último color que se ve del arcoíris, el que separa lo visible de lo invisible: el ultravioleta, el siguiente color del arcoíris que no podemos ver con nuestros ojos. Por eso se relaciona con el mundo de la magia y de lo invisible. Si lo piensas un poco ¿de qué color se suelen vestir las magas?
El violeta también se considera el color de la realeza por ello se vincula con la elegancia y la sofisticación.
En las viviendas es quizá uno de los colores menos utilizados. Lo vemos en el tapizado de algunos cojines o en elementos pequeños. Los tonos más claros se utilizan sobre todo en dormitorios porque se vinculan con la introspección y con la sensación de calma y serenidad. En cambio, los tonos más oscuros se utilizan en los salones a los que se les quiere dar un toque elegante poco convencional.
El color psicológicamente contrario al violeta es el verde, que enfrenta lo artificial y mágico del violeta a lo natural y realista del verde.
Y para terminar con este color ¿sabrías decirme cuántos tonos de violeta existen? Exactamente 41 tonos de violeta que van desde el color berenjena, el color malva, el lila y el púrpura real, hasta el heliotropo, el ultravioleta, el violeta de manganeso o el violeta ultramarino.