Qué es mejor paredes lisas o gotelé · Qué ventajas tiene el gotelé
Por todo internet encontrarás artículos sobre cómo quitar el gotelé justificando con 1000 razones porqué hacerlo. Pues yo lo que te voy a contar son 3 razones por las que no quitarlo de tu vivienda.
1 · POR EL PRECIO de quitar el gotelé alisando las paredes.
Ya habrás visto en mil vídeos que hay dos formas de quitar el gotelé y ¡todas son mentira! Las únicas dos formas reales de quitar el gotelé sea del tipo que sea son: o lo quitas tú o pagas a alguien para que lo haga. Estas son las dos únicas formas de hacerlo. El método en sí de quitarlo vendrá después, pero lo primero es quien lo hace. Y esto lo va a decidir el precio.
Actualmente lo que se hace es cubrir el gotelé al igual que se cubren las paredes al enlucirlas. Y este trabajo en la zona de levante tiene un precio orientativo de 20€+IVA el metro cuadrado de pared. No el metro cuadrado de la estancia, sino el metro cuadrado de la pared o del techo.
Esto significa que para calcular lo que te va a costar alisar las paredes de una habitación de aproximadamente 10 metros cuadros de por ejemplo 3’25x3m, tienes que sumar todos los lados del perímetro (3’25m x 2 paredes + 3m x 2 paredes = total 12’5m lineales) y multiplicarlo por la altura (2’5m de altura x 12,5m lineales del perímetro = total 31’25 metros cuadrados).
Cuánto cuesta quitar el gotelé de un piso
Entonces 31’25m2 x 20€ el m2 = 625€ + IVA = 756’25€ te va a costar alisar las paredes de una habitación de unos 10m2. Para hacer el cálculo más sencillo, no he contado la superficie les techo ni he descontado la zona de la puerta ni la ventana.
Si multiplicas este precio por todos los metros cuadrados de las paredes de tu viviendas, encontrarás la primera razón por la que no quitar el gotelé y alisar las paredes.
2 · POR LAS PAREDES IRREGULARES O CON PANZAS que esconde el gotelé y se ven al quitarlo.
Si has intentado ajustar algún mueble a las dimensiones y forma de tu vivienda casi seguro que habrás notado que las paredes no suelen estar a escuadra perfecta entre ellas. Que cuando pones la pieza de madera a pesar de tener el espacio necesario y haber medido bien, alguna escuadra desajustada no te deja meter el mueble.
O intentas colgar un mueble volado en el salón y la parte superior toca la pared, y la parte inferior vuela un dedo porque la pared tiene una panza y no es plana.
Ojo que con las paredes con gotelé esto también pasa al colocar los muebles. Pero tanto si las paredes tienen muebles como si no tienen muebles, estas irregularidades pasan más desapercibidas a nuestros ojos. Por eso es el segundo motivo para no quitar el gotelé de casa.
3 · POR LA FACILIDAD PARA PINTAR que aporta el gotelé frente a las paredes lisas.
Si eres de los que pintan las paredes de su propia casa has de saber que el gotelé te facilita mucho el trabajo. No el trabajo de la propia acción de pintar, más bien lo que te facilita es obtener un buen resultado porque las paredes con gotelé digamos que admiten más irregularidades. Por ejemplo:
·En las paredes lisas se ve más si una zona tiene más pintura que otra,
·Si se te ha caído alguna gota en las paredes y se ha secado antes de que te dieras cuenta, con el gotelé no se nota la diferencia, y en las paredes lisas lo tienes que rectificar,
·En las paredes lisas, las pasadas del rodillo o del pincel también se notan muchísimo más y se ven como rallas.
Y este es el último motivo que te presento para no quitar el gotelé de las paredes de tu casa.
Aunque este artículo está escrito en un tono un poco chistoso y canalla, esconde mucha razón. Y si tu gotelé es de esos que tienen en grano más fino y plano, puedes dejarlo perfectamente. Ahora bien, si es de esos gruesos y puntiagudos que rozas la pared y te saca sangre, al menos deberías planteártelo y valorarlo.
Te anuncio El Retorno del Gotelé, como si de una peli de terror se tratara
Y tengo una noticia para ti que no te vas a esperar, y es la vuelta del gotelé. Por supuesto hasta que esta tendencia llegue a las nuevas viviendas aún faltan algunos años, pero ya sabes que hay gustos estilísticos que se saltan una generación, igual que pasó con los papeles decorativos. Así que la vuelta del gotelé está más cerca que nunca.